jueves, 12 de abril de 2012

CITA A CIEGAS



Extrañamente cuando llegas a cierta edad todo el mundo quiere verte en pareja, si tu relación acabó definitivamente, los que están a tu alrededor no soportan la idea de que pases tiempo a solas. Es como si una maldición se fuera a apoderar de ti.
Todos vuelcan su energía en que no te transformes en la nueva solterona de la familia, del grupo de amigo o del barrio, es como una cruzada que no se detiene hasta que te ven con alguien.
Lo curioso es que da igual el tipo de personaje que aparezca junto a ti, podría ser un psicópata, un asesino en potencia, un drogadicto, etc. lo que realmente vale es que no te vean sola por la vida.
Obvio, una vez que el personaje ya sea parte de tu vida tendrán tiempo suficiente para destruir sus capacidades y su personalidad, reconozcamos que al fin y al cabo a todos les gusta meterse en la vida de los demás, o directamente vivirla por ellos.
A todos les nace esa veta de psicólogo frustrado, de sociólogo, periodista y no de los intelectuales sino que de farándula pura y dura; lo que les vale es saber hasta el más mínimo de talle de tu vida.
La ventaja es que hoy con tanta tecnología llevas un paso adelante al momento de llegar a la cita, es cosa de saber un par de detalles del sujeto en cuestión y puedes darte un festín en google, Facebook, twitter y tantos otros medios que hoy nos permiten saber de la vida de los demás sin su autorización, podemos incluso ver fotos para saber que tan bien se encuentra físicamente.
No hagan como yo que hace un tiempo mi dentista (aunque no lo crean incluso él se preocupaba por mi soltería) insistió tanto con el tema de que me quería presentar a uno de sus mejores amigos, que estaba seguro de que ese era el hombre de mi vida y tantas cosas más que no quiero seguir mencionando, que finalmente accedí.
Si ustedes vieran lo guapo que es mi dentista, entenderían (al menos un poco) que yo aceptara dicha travesía. Debo dejar claro que toda mi vida me opuse a las citas a ciegas, incluso a aquellas en que se juntan tus amigos/as y te llevan un tipo que luego no tienes cómo quitarte de encima durante toda la noche.
El asunto es que tanta fue la insistencia que accedí y fui tan novata en esto que no se me ocurrió googlearlo, ni mirarlo en Facebook, ni nada de nada. ¡Una verdadera novata en estas lides!
Llegó el día tan esperado, yo moría de nervios, porque seamos sinceros, solo Dios sabía con lo que me iba a encontrar al abrir la puerta. Debo decir que desde ese día casi me vuelvo atea, pensé que Dios se había olvidado de mí y de mi cita… es que NO ERA POSIBLE que me enviara ese desastre de humanidad.
El caso es que llegó por mí, abro la puerta y casi tuve que buscar una lupa para encontrarlo, no es que yo sea la mujer más alta del universo, pero vamos, le sacaba casi dos cabezas al tipo.
Confieso que me vi tentada por inventar una excusa rápida para cancelar en ese momento, pero lo pensé un segundo y decidí que no podía ser tan mala y tampoco podía dejar mal a mi dentista.
Paso de contarles como era físicamente porque todo lo que diga es poco y no es lo más relevante en esta historia, aunque si se quieren hacer una idea, el Jorobado de Notre Dam era Mister Universo junto a él.
Salíamos de casa con rumbo desconocido para mí, llegamos a cenar a un lugar muy elegante, pero la verdad es que al poco rato de estar allí, me di cuenta de que dicho personaje lo que no tenía de estatura lo tenía de soberbio, agrandado y patético. Se dedicó a hablar mal de todo el mundo, me inventó mil historias sobre los millones que ganaba y es claro que en el imaginario particular todos somos millonarios.
En fin no llevaba ni media hora avanzada en mi cita y ya quería salir corriendo y escapar de allí.
Cómo es posible que los hombres de hoy en día que superan lo 30 y muchos años no entiendan que las mujeres NO estamos a la venta, que por muchas empresas que nombre y por muchos millones que ponga sobre la mesa no me voy a ir a la cama con él.
Cómo es posible que NO entiendan que NO es sexy poner cara de actor porno mientras te hablan, hijos míos eso solo funciona en la ficción.
Cómo no van a saber que en la primera cita NO puedes intentar meter la mano entre las piernas de tu acompañante, al meno No antes del aperitivo. Ni en los primeros 15 minutos. Calma un poco las pasiones e intenta ver de qué va la cosa.
Y por favor JAMÁS olviden que NO existe la posibilidad de enojarse si la chica no quiere besarte y menos ir a la cama contigo. Es que acaso ¿no pueden pensar en una futura amistad?
Yo les puedo decir que luego de mi aventura me vi en la obligación de cambiar de dentista, no porque él se portara mal conmigo, sino que quería matarlo por el monstruo que me presentó y que hasta el día de hoy no deja de llamarme y la verdad es que ya se me acabaron las excusas y las ganas de inventar cosas para no salir con él.
Así que ya saben NUNCA accedan a una cita a ciegas sin hacer una completa revisión del individuo en internet.




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