Extrañamente cuando llegas a cierta edad todo el mundo
quiere verte en pareja, si tu relación acabó definitivamente, los que están a
tu alrededor no soportan la idea de que pases tiempo a solas. Es como si una
maldición se fuera a apoderar de ti.
Todos vuelcan su energía en que no te transformes en la
nueva solterona de la familia, del grupo de amigo o del barrio, es como una
cruzada que no se detiene hasta que te ven con alguien.
Lo curioso es que da igual el tipo de personaje que aparezca
junto a ti, podría ser un psicópata, un asesino en potencia, un drogadicto,
etc. lo que realmente vale es que no te vean sola por la vida.
Obvio, una vez que el personaje ya sea parte de tu vida
tendrán tiempo suficiente para destruir sus capacidades y su personalidad,
reconozcamos que al fin y al cabo a todos les gusta meterse en la vida de los
demás, o directamente vivirla por ellos.
A todos les nace esa veta de psicólogo frustrado, de
sociólogo, periodista y no de los intelectuales sino que de farándula pura y
dura; lo que les vale es saber hasta el más mínimo de talle de tu vida.
La ventaja es que hoy con tanta tecnología llevas un paso
adelante al momento de llegar a la cita, es cosa de saber un par de detalles
del sujeto en cuestión y puedes darte un festín en google, Facebook, twitter y
tantos otros medios que hoy nos permiten saber de la vida de los demás sin su
autorización, podemos incluso ver fotos para saber que tan bien se encuentra físicamente.
No hagan como yo que hace un tiempo mi dentista (aunque no
lo crean incluso él se preocupaba por mi soltería) insistió tanto con el tema
de que me quería presentar a uno de sus mejores amigos, que estaba seguro de
que ese era el hombre de mi vida y tantas cosas más que no quiero seguir
mencionando, que finalmente accedí.
Si ustedes vieran lo guapo que es mi dentista, entenderían (al
menos un poco) que yo aceptara dicha travesía. Debo dejar claro que toda mi
vida me opuse a las citas a ciegas, incluso a aquellas en que se juntan tus
amigos/as y te llevan un tipo que luego no tienes cómo quitarte de encima durante
toda la noche.
El asunto es que tanta fue la insistencia que accedí y fui
tan novata en esto que no se me ocurrió googlearlo, ni mirarlo en Facebook, ni
nada de nada. ¡Una verdadera novata en estas lides!
Llegó el día tan esperado, yo moría de nervios, porque
seamos sinceros, solo Dios sabía con lo que me iba a encontrar al abrir la
puerta. Debo decir que desde ese día casi me vuelvo atea, pensé que Dios se
había olvidado de mí y de mi cita… es que NO ERA POSIBLE que me enviara ese
desastre de humanidad.
El caso es que llegó por mí, abro la puerta y casi tuve que
buscar una lupa para encontrarlo, no es que yo sea la mujer más alta del universo,
pero vamos, le sacaba casi dos cabezas al tipo.
Confieso que me vi tentada por inventar una excusa rápida para
cancelar en ese momento, pero lo pensé un segundo y decidí que no podía ser tan
mala y tampoco podía dejar mal a mi dentista.
Paso de contarles como era físicamente porque todo lo que
diga es poco y no es lo más relevante en esta historia, aunque si se quieren
hacer una idea, el Jorobado de Notre Dam era Mister Universo junto a él.
Salíamos de casa con rumbo desconocido para mí, llegamos a
cenar a un lugar muy elegante, pero la verdad es que al poco rato de estar
allí, me di cuenta de que dicho personaje lo que no tenía de estatura lo tenía
de soberbio, agrandado y patético. Se dedicó a hablar mal de todo el mundo, me
inventó mil historias sobre los millones que ganaba y es claro que en el
imaginario particular todos somos millonarios.
En fin no llevaba ni media hora avanzada en mi cita y ya quería
salir corriendo y escapar de allí.
Cómo es posible que los hombres de hoy en día que superan lo
30 y muchos años no entiendan que las mujeres NO estamos a la venta, que por
muchas empresas que nombre y por muchos millones que ponga sobre la mesa no me
voy a ir a la cama con él.
Cómo es posible que NO entiendan que NO es sexy poner cara
de actor porno mientras te hablan, hijos míos eso solo funciona en la ficción.
Cómo no van a saber que en la primera cita NO puedes
intentar meter la mano entre las piernas de tu acompañante, al meno No antes
del aperitivo. Ni en los primeros 15 minutos. Calma un poco las pasiones e
intenta ver de qué va la cosa.
Y por favor JAMÁS olviden que NO existe la posibilidad de
enojarse si la chica no quiere besarte y menos ir a la cama contigo. Es que
acaso ¿no pueden pensar en una futura amistad?
Yo les puedo decir que luego de mi aventura me vi en la
obligación de cambiar de dentista, no porque él se portara mal conmigo, sino
que quería matarlo por el monstruo que me presentó y que hasta el día de hoy no
deja de llamarme y la verdad es que ya se me acabaron las excusas y las ganas
de inventar cosas para no salir con él.
Así que ya saben NUNCA accedan a una cita a ciegas sin hacer
una completa revisión del individuo en internet.
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