jueves, 12 de abril de 2012

LOS MATA PASIONES




Hoy tengo ganas de hablar de esos hombres que se creen irresistibles, insuperables y que están convencidos de que no podrías pasar un día sin respirar su aroma… aroma a naftalina, claro está.
Si debo decir la verdad, muchos de ellos tienen ese aroma característico del matadero, sí un olor rancio, a cadáver.
Se han fijado que hay hombres que a determinada edad por más perfume que utilicen huelen a orina, otros tantos a azumagado, recuerdan el hedor que expelen las toallas que se guardan húmedas y sin lavar, ese es el olor del que hablo.
La otra noche salí con unas amigas a tomar algo por ahí y llegó el clásico borracho odioso a nuestra mesa; el típico que va dando jugo por la vida y jura que lo está haciendo regio.
Como es normal al estar en dicho estado etílico insistía en hablar muy cerca de mi cara, fue en ese momento que me llegó un hedor inolvidable, les aseguro que mi perro tiene mejor aliento que ese personaje y eso no es todo, su legua estaba totalmente blanca, se ve que no le han enseñado higiene bucal en su vida; después de lo que les relato podrán imaginar los dientes que tenía y sus encías, que ya habían pasado de la etapa roja e inflamada característica de una gingivitis crónica a un tono negro muy intenso.
Pero esto no acaba aquí, ya que hay algunos galanes que por alguna extraña razón, que aún no logro develar, piensan que cuando pasas del pololeo a la convivencia tienes la obligación de aguantar todo, con esto no me refiero a dejar la tapa del inodoro levantada; hablo de que ya no se preocupan por contener sus gases, más aún, creen que sus pedos y eructos son divertidos y los celebran.
Pasa el tiempo y puedes ver como las uñas de sus pies se ennegrecen y comienzan a destruir calcetines y todo tipo de calzado, incluso los reforzados. No comentaré el olor de sus pies porque ya lo pueden imaginar, solo les digo que se quita los zapatos y hago arcadas.
No entiendo por qué antes tenía junto a mí un hombre aseado y cuidadoso y hoy me acompaña un verdadero troglodita, al que debo aguantarle que no se bañe en una semana o más porque está cansado.
Se le asoman los mocos y los quita con el dedo, se escarba los dientes frente a mí, come en la cama y parece una verdadera gallina repartiendo migas por todas partes.
Al momento de lavar su ropa interior descubrí que sus calzoncillos tenían una sospechosa marca café, ahora entiendo a que se refieren con lo de “la chantá de camión”
Hoy debo aguantar que se rasque y/o acomode los huevos todo el día, ya no recuerda la existencia del wc, porque como es hombre para él TODO es baño y va meando por la vida como si nada, definitivamente no hay árbol que se salve.
Sin ir más lejos el otro día fuimos a casa de una amiga y cuando subíamos al auto me dice: “espera en minuto”, en eso se me ocurre mirar hacia atrás y lo veo meando en el jardín de mi amiga, luego vuelve e intenta tocar mi cara con las manos sucias. Le pregunto por qué no fue al baño antes de salir (igual que a los niños pequeños), lo gracioso es que se enoja y me responde:” cómo querías que fuera antes, si me dieron ganas cuando cerraron la puerta”. Que alguien me diga qué se puede responder a esto.
En fin la lista de cosas mata pasiones que he visto supera lo pensado por cualquier ser humano.
No quiero dejar pasar un último detalle, por favor dejen de ver tanta película porno, con eso solo aumentan sus expectativas y se alejan de la cruel realidad.
Ahora entiendo que cuando hablan de ficción se refieren a que esos hombres con cuerpos hechos a mano, bronceados, musculosos, varoniles hasta cuando duermen definitivamente ¡NO EXISTEN!



EL ARTE DE SABER BESAR


Yo no sé ustedes, pero siempre he sido de la idea de que un buen amante SIEMPRE SABE BESAR.
La verdad es que a mis cortas primaveras me he encontrado con hombres que definitivamente reprobaron en el arte amatorio más básico, el de saber besar.
Existen muchos tipos de besadores, los hay que parecen aspiradora, te besan y parece que te van a succionar hasta los sesos.
Están los acuáticos, esos que en el momento del encuentro romántico parece que te van a ahogar de tanta baba que meten en tu boca y que a penas logras zafar de ellos quieres ir corriendo a escupir.
No puedo dejar de lado a los picudos, que creen que la lengua en vez de ser un músculo es un falo, da la impresión de que te van a violar con esa lengua dura y puntuda.
Hay otros que son del tipo caracol, te lamen toda la cara y a penas te desconectas de ellos necesitas con urgencia una toalla para sacar tanta baba de tu cara.
No olvidemos a los multiorgásmicos, aquellos que mientras te besan sufren espasmos como si se encontraran en un verdadero orgasmo, ¿por un beso? no exageremos, todos podemos tener un calentón al besar, pero ¿un orgasmo? déjenme el derecho a duda, o al menos el derecho a risa.
La verdad es que siempre cuesta enganchar en un primer beso, por ello es recomendable ir poco a poco para sentir el feeling que tienes con tu contraparte, jamás será bueno lanzarse con todo y olvidar sentir al que está al otro extremo de tu lengua, no sea que algo le parezca mal y te de un buen mordisco y de recuerdo o a modo de trofeo se lleve un trozo de tu tan preciado músculo.
El peor de todos sin lugar a dudas es el cremoso, sí leyeron bien, el cremoso, ese que al momento de besar parece que no se ha lavado los dientes en un año y tiene una lengua pastosa y seca, con un sabor tan amargo que te dan arcadas. Les aseguro que si han tenido uno de esos jamás lo pudieron borrar de su memoria y cada vez que lo recuerdan ponen su mejor cara de asco.
Sí señores, aunque no lo crean saber besar es un verdadero arte que espero no sea su lección reprobada en esta vida y si lo es, por favor sea considerado y practique como en las películas con una naranja antes de acercarse a mí.









CITA A CIEGAS



Extrañamente cuando llegas a cierta edad todo el mundo quiere verte en pareja, si tu relación acabó definitivamente, los que están a tu alrededor no soportan la idea de que pases tiempo a solas. Es como si una maldición se fuera a apoderar de ti.
Todos vuelcan su energía en que no te transformes en la nueva solterona de la familia, del grupo de amigo o del barrio, es como una cruzada que no se detiene hasta que te ven con alguien.
Lo curioso es que da igual el tipo de personaje que aparezca junto a ti, podría ser un psicópata, un asesino en potencia, un drogadicto, etc. lo que realmente vale es que no te vean sola por la vida.
Obvio, una vez que el personaje ya sea parte de tu vida tendrán tiempo suficiente para destruir sus capacidades y su personalidad, reconozcamos que al fin y al cabo a todos les gusta meterse en la vida de los demás, o directamente vivirla por ellos.
A todos les nace esa veta de psicólogo frustrado, de sociólogo, periodista y no de los intelectuales sino que de farándula pura y dura; lo que les vale es saber hasta el más mínimo de talle de tu vida.
La ventaja es que hoy con tanta tecnología llevas un paso adelante al momento de llegar a la cita, es cosa de saber un par de detalles del sujeto en cuestión y puedes darte un festín en google, Facebook, twitter y tantos otros medios que hoy nos permiten saber de la vida de los demás sin su autorización, podemos incluso ver fotos para saber que tan bien se encuentra físicamente.
No hagan como yo que hace un tiempo mi dentista (aunque no lo crean incluso él se preocupaba por mi soltería) insistió tanto con el tema de que me quería presentar a uno de sus mejores amigos, que estaba seguro de que ese era el hombre de mi vida y tantas cosas más que no quiero seguir mencionando, que finalmente accedí.
Si ustedes vieran lo guapo que es mi dentista, entenderían (al menos un poco) que yo aceptara dicha travesía. Debo dejar claro que toda mi vida me opuse a las citas a ciegas, incluso a aquellas en que se juntan tus amigos/as y te llevan un tipo que luego no tienes cómo quitarte de encima durante toda la noche.
El asunto es que tanta fue la insistencia que accedí y fui tan novata en esto que no se me ocurrió googlearlo, ni mirarlo en Facebook, ni nada de nada. ¡Una verdadera novata en estas lides!
Llegó el día tan esperado, yo moría de nervios, porque seamos sinceros, solo Dios sabía con lo que me iba a encontrar al abrir la puerta. Debo decir que desde ese día casi me vuelvo atea, pensé que Dios se había olvidado de mí y de mi cita… es que NO ERA POSIBLE que me enviara ese desastre de humanidad.
El caso es que llegó por mí, abro la puerta y casi tuve que buscar una lupa para encontrarlo, no es que yo sea la mujer más alta del universo, pero vamos, le sacaba casi dos cabezas al tipo.
Confieso que me vi tentada por inventar una excusa rápida para cancelar en ese momento, pero lo pensé un segundo y decidí que no podía ser tan mala y tampoco podía dejar mal a mi dentista.
Paso de contarles como era físicamente porque todo lo que diga es poco y no es lo más relevante en esta historia, aunque si se quieren hacer una idea, el Jorobado de Notre Dam era Mister Universo junto a él.
Salíamos de casa con rumbo desconocido para mí, llegamos a cenar a un lugar muy elegante, pero la verdad es que al poco rato de estar allí, me di cuenta de que dicho personaje lo que no tenía de estatura lo tenía de soberbio, agrandado y patético. Se dedicó a hablar mal de todo el mundo, me inventó mil historias sobre los millones que ganaba y es claro que en el imaginario particular todos somos millonarios.
En fin no llevaba ni media hora avanzada en mi cita y ya quería salir corriendo y escapar de allí.
Cómo es posible que los hombres de hoy en día que superan lo 30 y muchos años no entiendan que las mujeres NO estamos a la venta, que por muchas empresas que nombre y por muchos millones que ponga sobre la mesa no me voy a ir a la cama con él.
Cómo es posible que NO entiendan que NO es sexy poner cara de actor porno mientras te hablan, hijos míos eso solo funciona en la ficción.
Cómo no van a saber que en la primera cita NO puedes intentar meter la mano entre las piernas de tu acompañante, al meno No antes del aperitivo. Ni en los primeros 15 minutos. Calma un poco las pasiones e intenta ver de qué va la cosa.
Y por favor JAMÁS olviden que NO existe la posibilidad de enojarse si la chica no quiere besarte y menos ir a la cama contigo. Es que acaso ¿no pueden pensar en una futura amistad?
Yo les puedo decir que luego de mi aventura me vi en la obligación de cambiar de dentista, no porque él se portara mal conmigo, sino que quería matarlo por el monstruo que me presentó y que hasta el día de hoy no deja de llamarme y la verdad es que ya se me acabaron las excusas y las ganas de inventar cosas para no salir con él.
Así que ya saben NUNCA accedan a una cita a ciegas sin hacer una completa revisión del individuo en internet.